Descripción de los arquitectos. Situado con vistas al río Tamsui en el Monte Guanyin y con una piscina privada de spa en cada unidad, esta famosa torre residencial de lujo manifiesta un concepto de vivienda que incluye vistas a la piscina, al río y al mar.
Para extender en el interior las magníficas escenas de reflexiones coloridas de la ondulación del agua durante la puesta del sol de Tamsui, se ha adoptado un acercamiento creativo del diseño con azulejos de porcelanato italianos con un antiguo efecto. Con el mágico poder ejercido por el tiempo, todas las actividades y estados de ánimo en esta residencia de vacaciones parecen ir despacio. Cosas que comparten el mismo espacio y tiempo, la ilusión de la dilatación del tiempo aparece.
Una atmósfera distintiva de intemporalidad congelada es lo que aspiramos a inmortalizar con el río que fluye en frente y el sol que pasa por encima, siendo las únicas cosas en movimiento. Los colores neutros y los tonos tierra, como el beige en la pared principal de cuero, el gris en los suelos, la pared de fondo de granito color verde marrón claro y el blanco pálido en la pared principal de travertino se han utilizado para transmitir estados de placidez y estabilidad.
La sensación compartida y la calidez de estos materiales granulados, así como la perpetuidad comunicada por su simplicidad y poca ornamentación responden al uso de colores primarios de Piet Mondrian. Los colores establecen los límites de un espacio en vez de decorarlo.
El patrón de manifestación se basa en De Stijl o en el neoplasticismo holandés: abstracción pura y simplicidad con apariencias reducidas a lo esencial de las formas, pero ignorando curvas y formas naturales, mientras que el equilibrio visual se logra mediante la manipulación precisa de planos, líneas y rectángulos.
Inspirado en las obras de Piet Mondrian pero eliminando el colorido, el diseño de la pared trasera en la sala de estar crea ritmicidad con la asimetría que trae el igualitarismo y el equilibrio dinámico en el cuadro. El constructivismo se ha empleado en el diseño del gabinete de zapatos cerca de la entrada. En vez de construir un gabinete voluminoso, se deconstruye y se reorganiza en cuatro gabinetes separados que permiten que la luz, con sensaciones rítmicas, introduzcan la disposición del espacio.
En contraste con la vista abierta del río, el interior del apartamento es un espacio comparativamente cerrado y se ha intentado crear una apertura orientada hacia el exterior en todas las direcciones, produciendo un efecto de extensión al infinito. Por lo tanto, todas las actividades, incluyendo la cocina y el ejercicio, han sido guiadas al frente del río Tamsui. Los pasillos ampliados y los muebles libres, incluyendo el sofá, las islas de la cocina y el equipo que ejercita, aseguran flujo continuo del tráfico sin bloquear vistas en ninguna dirección.